La cerámica Pucará se describió por primera vez por Valcárcel (1925, 1935). Los primeros trabajos extensos en Pucará fueron realizados por A. Kidder II (1942; 1943; 1948). Kidder II publicó breves informes, sin embargo, la cerámica fue presentada en categorías muy amplias dentro del Formativo, pero la gran naturaleza mixta de los contextos de excavación hizo imposible subdividir el material Pucará en un orden cronológico coherente (Chávez 1992).
Varios investigadores han publicado posteriormente tipologías estilística y tecnológica de la cerámica de las excavaciones de Kidder de 1939 (Carlevato 1988; Chávez 1992; Franquemont 1986; Mujica 1987). Cada una enfrentó las mismas limitaciones debido a la naturaleza mixta de las colecciones de Kidder del Museo Peabody, que probablemente no representa la diversidad de artefactos del proyecto de 1939. A pesar de estas limitaciones, los resultados han contribuido a las formulaciones de la historia cultural regional, los debates de las tradiciones iconográficas, y la determinación de patrones de intercambio interregional durante el Formativo Tardío (Klarich 2005a).
Franquemont (1986) formuló la primera tipología estilística de la cerámica Pucará. Si bien el estudio es fundamentalmente una tipología estilística, una discusión de categorías de cerámica (tipo de pasta), también añade un elemento tecnológico. Franquemont era muy cauteloso de sub-dividir la cerámica Pucará, debido a las limitaciones del actual conjunto de datos, pero propuso dos fases para el material: Pucará Pampa y Pucará Río. Además, propuso un estilo Cusipata, que fue descrita inicialmente por Kidder (1942) como “cerámica roja pulido con diseños sencillos ejecutados en blanco”, cerámica distinta y que representa una fase pre-Pucará en el sitio. Se observó que los fragmentos fueron recogidos de los niveles más bajos de las excavaciones del Área IV (Kidder 1948:89).
Mujica (1987) en un estudio posterior, examinó la descripción del estilo Cusipata de Franquemont y llegó a la conclusión de que las formas representan una etapa de transición entre Qaluyo y Pucará. Esta afirmación se basó en los principios de los contextos en el Área IV documentados por Kidder y los contextos de excavación de cerámica Cusipata que se recuperaron de los estratos de las plataformas de Qalasaya durante el proyecto de Plan Copesco (Wheeler y Mujica 1981). Estos materiales fueron recuperados debajo de una capa de arcilla roja que marcó la reconstrucción de las plataformas y los templetes hundidos del Qalasaya al comienzo de la época de Pucará Clásica (Mujica 1987:24-25). En este momento la muestra de tiestos Cusipata debe ampliarse a fin de entender la cronología, la composición y la distribución de las vasijas de este estilo, para así servir como un valioso indicador de ocupaciones pre-Pucará Clásico en la región.
El más amplio estudio de la cerámica Pucará de la colección de Kidder ha sido realizada por el proyecto dirigido por Sergio Chávez y publicada en su disertación doctoral (Chávez 1992). El estudio llegó a la conclusión de que las formas de vasijas, temperante, acabado superficial, y la iconografía en la cerámica Pucará eran muy normalizadas. El objetivo principal de este estudio fue la decoración cerámica de estilo Pucará de representación con imágenes (Chávez 1992:14). La iconografía estilizada y muy normalizada en vasijas Pucará con representaciones características de felinos, camélidos, cabezas trofeo, figuras humanas, y algunos motivos geométricos, cuyo acceso y control significó un verdadero control para acceder al poder político y económico de la sociedad, sin necesidad del uso de la fuerza (Chávez 1992).
Por otro lado, el análisis de cerámica de las excavaciones de Copesco / INC no han sido publicados en detalle, pero hay descripciones preliminares de un informe de la National Science Foundation (Wheeler y Mujica 1981). El informe incluye cerámica con ejemplos de dibujos de los estilos definidos como Zeta (una propuesta de pre-Pucará estilo local), Pucará inicial, Cusipata, Ramis (una propuesta de estilo no-local), Pucará, Inca, Saxamar (también conocido como Pacajes), Collao e Inca recuperado de las excavaciones. Los dibujos hacen referencia de cada caso, pero la falta de proveniencia o atributo de información limita la utilidad de la publicación de un análisis comparativo. Afortunadamente, el material excavado a partir de este proyecto está almacenado en Pucará y viene siendo analizado por el estudiante de arqueología David Oshige para su tesis de licenciatura para la PUCP.
Tenemos una tipología clara para la cerámica decorada en que se puede distinguir entre la cerámica Pucará Clásica y la cerámica Inicial y/o transicional, esta última identificada por la presencia del labio biselado con diseños geométricos (llamado Cusipata o Pucará Inicial o Pucará Pampa). Pero todavía no se puede distinguir entre las formas utilitarias, como siempre, porque normalmente estas formas no cambian tanto como las decoradas. Con los trabajos recientes en la región y en el mismo sitio de Pucará vamos a seguir ampliando nuestra tipología y el nivel de resolución de una cronología formativa.
En conclusión, la cerámica prehistórica de Pucará fue producido por artesanos altamente calificados, ejecutados con diseños polícromos, incisos y con una iconografía formalmente normalizada para el periodo Formativo tardío. (Klarich y Tacca 2006).